Abogado de legionelosis | Responsabilidad civil en hoteles, hospitales y spas

La enfermedad del legionario, también llamada legionelosis, es una forma peligrosa e incluso mortal de neumonía que se contrae a través de la niebla o el vapor de agua de la atmósfera. Provocada por una bacteria conocida como Legionella, la enfermedad del legionario afecta aproximadamente a entre 12.000 y 18.000 personas al año y tiene una tasa de mortalidad increíblemente alta, con estimaciones que llegan al cuarenta por ciento. Sin embargo, estas cifras probablemente no reflejan el verdadero alcance de la enfermedad, ya que la mayoría de los casos o bien nunca se exponen a la enfermedad o bien se diagnostican erróneamente como neumonía. Esto se debe a que las víctimas de la enfermedad del legionario comparten los mismos síntomas que la neumonía, entre ellos:

• Fiebre
• Escalofríos
• Dolor muscular
• Dolor de cabeza
• Tos
• Diarrea
• Vómito
• Sin apetito
• Fatiga, pérdida de energía o dificultad para respirar.

Estos síntomas generalmente se desarrollan entre 2 y 14 días después de la exposición a la bacteria legionela y son especialmente tóxicos para personas mayores de 65 años, fumadores y aquellos con sistemas inmunes debilitados.

¿Cómo me contagié de la enfermedad del legionario?

A diferencia de muchas otras enfermedades bacterianas, la legionelosis no se transmite por contacto entre personas, sino a través de ambientes con conductos de agua caliente que emiten vapores o nieblas de agua. Estas nieblas pueden proceder de:

• Duchas
• Jacuzzis
• Unidades de aire acondicionado y torres de refrigeración
• Spas con hidromasaje
• Agua utilizada para beber y bañarse.

Comúnmente, las personas han contraído la enfermedad del legionario después de alojarse en hoteles, hospitales o balnearios que están infectados con la peligrosa bacteria.

Abogado de la enfermedad del legionario

Las personas alojadas en hoteles, hospitales o balnearios tienen el deber de cuidar a sus huéspedes.Este deber incluye el mantenimiento de las torres de refrigeración, el agua caliente y otras estructuras de agua que generan aerosoles, libres de bacterias biológicas como la legionela. A menudo, estas instalaciones no mantienen adecuadamente un entorno limpio y saludable, lo que provoca la propagación de la bacteria legionela. Se les exige que analicen sus sistemas de agua y plomería para detectar bacterias. Se insta a los huéspedes que se alojen en hoteles e instalaciones y que hayan experimentado síntomas de la enfermedad del legionario a que se hagan examinar por un profesional médico de inmediato. Si se detecta a tiempo, la enfermedad se puede tratar con antibióticos como la eritromicina o la azitromicina. Nuestros abogados han logrado responsabilizar a las instalaciones y hospitales por no mantener un lugar seguro y exponer a sus clientes a peligros como la enfermedad del legionario. Comuníquese con nosotros para hablar con un abogado de inmediato.