La CHP paga $250.000 por golpear a la embarazada Tamara Gaglione

La CHP pagó $250.000 a una mujer que fue maniatada y golpeada por varios agentes mientras estaba embarazada. Según los informes, la mujer fue detenida inicialmente por hablar por teléfono móvil y conducir con el carné suspendido. Tras pararla, le pidieron que saliera del coche y la obligaron a tirarse al suelo. En un principio, los agentes de policía no comprobaron que una cámara de vigilancia del salpicadero estaba captando el suceso. Sin embargo, más tarde se comprobó que sí había imágenes de vigilancia. Tras revisar las imágenes, se llegó a un acuerdo en relación con las lesiones sufridas por la demandante. Las imágenes mostraban cómo los agentes agredían brutalmente y, en un momento dado, pateaban en una costilla a la mujer, entonces embarazada. Se veía a los agentes ejercer una fuerza excesiva sobre la espalda de la mujer y esposarla, todo ello mientras estaba embarazada. Aunque no hubo pérdida del feto ni otras lesiones graves, la demandante sufrió la angustia psicológica de este incidente. Abusos policiales casos no son poco comunes. Son muchas las ocasiones en las que víctimas inocentes resultan heridas a manos de agentes de policía o de la CHP. Sin las pruebas proporcionadas por la vigilancia del salpicadero sería imposible haber visto la verdad en este caso. Este caso envía un mensaje claro a los agentes de la CHP de que su conducta está siendo vigilada y de que deben actuar con profesionalidad en el desempeño de sus funciones. Sin embargo, dado que estos funcionarios son financieramente inmunes a la responsabilidad, es poco probable que sean disuadidos. Más información: Demandas por agresión con lesiones