Diferentes estadios de las escaras
Úlceras por presión son una de las peores lesiones evitables que puede sufrir una persona durante su estancia en residencias de ancianos, hospitales u otros centros asistenciales. También conocidas como úlceras por presión, úlceras por presión o úlceras por decúbito, las úlceras por presión son lesiones cutáneas causadas por un estrés prolongado sobre la piel, como la humedad, la temperatura, la incontinencia y la higiene, el cizallamiento y la fricción. Las úlceras por presión pueden afectar a cualquier parte de la piel, pero son especialmente frecuentes en la piel que recubre partes óseas del cuerpo, como rodillas, codos, talones, talones y sacro (hueso triangular en la base de la columna vertebral). Las úlceras de decúbito también son bastante frecuentes alrededor de las nalgas y las caderas. Dado que las úlceras de decúbito suelen estar causadas por una presión constante y prolongada en una zona determinada del cuerpo, las personas que no pueden moverse, por el motivo que sea, son las que corren mayor riesgo. En concreto, las personas con enfermedades graves, en coma o inmovilizadas por la edad o la enfermedad son las principales víctimas de las úlceras por presión. Dicho esto, las úlceras por presión pueden prevenirse en su mayor parte. Por lo tanto, los profesionales sanitarios encargados de su cuidado son responsables de asegurarse de que los encamados no sufran escaras tomando ciertas precauciones, como:
Reposicionamiento - Es fácil comprender por qué las personas que no pueden moverse por sí mismas corren mayor riesgo de padecer úlceras por presión. Estas personas deben ser controladas y movidas constantemente, hasta una vez cada hora, para asegurarse de que no se ejerce una presión innecesaria sobre su piel.
Colchones especiales - Los colchones especiales y otros dispositivos en forma de cojines, espumas, almohadillas y colchones rellenos de aire pueden ayudar a aliviar las presiones.
Elevación del colchón - Las camas elevadas a más de treinta grados pueden provocar cizallamiento.
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¿Cuáles son las fases de las úlceras por presión?
En un esfuerzo por caracterizar adecuadamente los distintos niveles de gravedad de las úlceras por decúbito, la Grupo consultivo nacional sobre úlceras por presión (NPUAP), una organización sin ánimo de lucro, desarrolló en 2007 los distintos estadios de las escaras. El sistema de estadificación clasifica cada escara en uno de los cuatro estadios, siendo cuatro el más grave y uno el menos grave.
Etapa 1 Úlcera de decúbito
El estadio 1 de las úlceras de decúbito está caracterizado por el NPUAP como eritema no blanqueable, e incluye:
- Piel intacta con enrojecimiento no blanqueable
- Piel pigmentada oscura (lo que dificulta su diagnóstico en individuos con piel más oscura).
- Sensibilidad con textura variable en comparación con la piel circundante
Úlcera de decúbito en fase 2
Las úlceras de decúbito de estadio 2 desarrollan un espesor parcial y se caracterizan por:
- Una herida abierta con daños en la capa externa de la piel
- Se materializa como una herida rojiza-rosácea
Etapa 3 Úlcera de decúbito
Las úlceras de decúbito de estadio 3 son el segundo peor tipo de úlcera de decúbito y presentan una pérdida de piel de espesor total. Las úlceras de decúbito de estadio 3 suelen aparecer:
- Pérdida de piel que deja al descubierto el tejido subyacente
- Presencia de túneles o agujeros en el cuerpo
- Presencia de tejido amarillo en el fondo llamado fango
Etapa 4 Úlceras de decúbito
Las úlceras de decúbito de estadio 4 son el peor tipo de úlcera de decúbito y se manifiestan como una pérdida de tejido de espesor total. Las características de las úlceras de decúbito de estadio 4 son:
- Huesos, tendones o músculos expuestos
- Presencia de fangos
- Puede extenderse a otros músculos o tendones circundantes pudiendo provocar osteomielitis u osteítis
Diagnóstico de las úlceras por presión - ¿Cómo sé si yo o un ser querido tenemos una úlcera por presión?
Como en la mayoría de las lesiones, la detección precoz de las escaras es vital para minimizar las consecuencias a largo plazo que pueden tener, así como para evitar que una escara progrese. Aún hoy, todas las escaras se diagnostican mediante un examen visual, comparando la superficie externa e interna de la escara con las características enumeradas anteriormente. Además, algunos profesionales médicos evalúan el nivel de riesgo de una persona para determinar la probabilidad de que desarrolle escaras. Diversas pruebas, como la Escala Braden y el Sistema de Puntuación Norton, utilizan determinadas variables para evaluar el riesgo y suelen constar de cinco variables:
- Condición física
- Estado mental
- Actividad
- Movilidad
- Incontinencia
Cada paciente recibe una puntuación en función de estos parámetros para determinar el nivel de riesgo de desarrollar escaras. Cuanto más alto es el nivel de riesgo, más probable es que se haya desarrollado una escara.
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