Una demanda alega que la bebida energética Monster es responsable de muertes y lesiones graves

Un reciente informe de incidentes publicado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos indica que se han producido 5 muertes y 1 infarto no mortal tras consumir la popular bebida energética Monster Engergy. La información se publicó al amparo de la Ley de Libertad de Información, cuando la madre de una niña de 14 años demandó a la empresa por ser una después de que su hija muriera tras beber las latas de tamaño excesivo en dos días consecutivos de diciembre. La FDA informó de que no se ha llegado a ninguna conclusión en cuanto a la relación entre la lesiones y la bebida energética. Actualmente, la FDA no exige a los fabricantes de bebidas que revelen el nivel de cafeína de sus productos. Estos fabricantes también tienen total libertad a la hora de comercializar sus productos como bebidas normales o como suplementos dietéticos. Sin embargo, muchos congresistas, como el senador demócrata por Illinois Dick Durbin, están instando a la FDA a que aplique límites de cafeína a bebidas energéticas como Red Bull, Monster y Rockstar. Esto, después de que las visitas a urgencias debidas a las bebidas energéticas se hayan multiplicado por 10 de 2005 a 2009, cuando las visitas alcanzaron las 13.114. Lo más alarmante es que la Substance Abuse and Mental Health Services Administration informa de que muchas de estas visitas van acompañadas de drogas y alcohol. La demanda, presentada en Riverside, California, alega que Anais Fournier murió de arritmia cardiaca por toxicidad de cafeína tras consumir dos latas de 24 onzas en un periodo de dos días. Fournier padecía un trastorno hereditario que puede debilitar los vasos sanguíneos. Sin embargo, la madre sostiene que el fabricante de bebidas no advirtió a los consumidores de los riesgos inherentes a la bebida energética. Monster Beverage Corporation considera la bebida energética Monster como un "brebaje energético asesino" y como "la bebida energética más mala del planeta". Al mismo tiempo, la empresa argumenta que advierte adecuadamente a los consumidores de los peligros al incluir etiquetas que avisan de que las bebidas no son aptas para niños o personas sensibles a la cafeína. En respuesta al informe del incidente, Shelly Burgess, portavoz de la FDA, declaró que la responsabilidad de investigar los informes de muertes o lesiones relacionadas con las bebidas energéticas recae en los fabricantes de bebidas. Sin embargo, exigir a los fabricantes de bebidas que se vigilen a sí mismos puede no funcionar. Una lata media de refresco suele contener hasta 70 miligramos de cafeína por cada 12 onzas. Las bebidas energéticas, en cambio, pueden superar los 500 miligramos de cafeína por cada 12 onzas de bebida. Las dos bebidas que consumió la difunta Sra. Fournier contenían en conjunto 480 miligramos de cafeína, el equivalente a casi 14 latas de Coca-Cola.