AMY GOMEZ
AMY GOMEZ - Jefa de Operaciones del Departamento de Precontenciosos
Amy Gómez siempre ha querido marcar la diferencia en la vida de las personas. De niña, su madre la llevaba a menudo a la residencia de convalecencia donde trabajaba; se dio cuenta de que los pacientes disfrutaban con la alegre presencia de un niño cerca, y a Amy le encantaba hacerles compañía y hablar con ellos. Graduada por Le Cordon Bleu, su impacto inicial se produjo en su puesto de ayudante de pastelería, en el que daba a conocer a la gente las delicias culinarias. Pero pronto se dio cuenta de que era un trabajo que no la llenaba mucho. Seguía queriendo influir positivamente en la vida de la gente, pero eso significaba emprender una nueva carrera. Se acordó del sentido que tenía trabajar directamente con la gente en la residencia de convalecencia, así que empezó a trabajar como traductora médica para un médico ortopédico de accidentes de trabajo. Allí fue testigo directo de lo mal representados que estaban los trabajadores lesionados. Sufrían innecesariamente debido a la falta de orientación y a la incapacidad de expresar adecuadamente su dolor, lo que, a su vez, conducía a una falta de tratamiento adecuado. La frustración que le produjo la incapacidad de ayudar a quienes no podían ayudarse a sí mismos condujo a Amy al campo jurídico. Amy no quería que su educación se basara en un plan de estudios genérico, así que tomó el camino largo. Se convirtió en una gestora de casos muy completa mientras trabajaba con algunas de las mentes más brillantes del sector. Realizó cursos de medicina, radiología, anatomía y kinesiología, al tiempo que estudiaba parajurídicos en el Los Angeles City College. Actualmente se está preparando para asistir a la escuela de leyes. Su conexión personal con sus clientes la impulsa, para que un día pueda luchar por sus clientes en cada paso del camino hasta que sean debidamente compensados por sus daños.
Hoy en día, trabaja como gerente en Downtown LA Law group. Ella se siente un sentido de propósito y la impulsa a dirigir la nueva generación de gestores de casos en su búsqueda de ayudar a las personas lesionadas que no tienen el conocimiento, la experiencia o la orientación para navegar por el proceso de reclamación legal. Se enorgullece de enseñar su filosofía de que la mejor manera de ayudar a los demás es tratándolos como personas. Es un concepto sencillo que muchas empresas olvidan: Cada caso es una persona, no sólo un número.